Desde el primer día, podrás disfrutar de la emoción de bajar por cualquier pista de descenso en un bike park o en trialeras, sin necesidad de aprender técnicas complicadas, sólo con la intuición de mantenerte erguido sobre la tabla.
El secreto radica en la amplia tabla y el chasis libre de obstáculos entre las piernas, que, junto a un centro de gravedad muy bajo, te proporcionan una estabilidad excepcional.